¡Extinguid pues en mí todo lo que os pueda desagradar o resistir! Que vuestro puro aprecio os imprima con tanta presteza en mi corazón que no pueda nunca olvidaros, ni estar separada de vos, a quien conjuro, por todas vuestras bondades, que mi nombre sea escrito en vos, pues yo https://checkbookmarks.com/story3110995/la-regla-2-minuto-de-oraciones-interrogativas